-Plataforma CERP para un diálogo digital-

jueves, 2 de octubre de 2008

Noticias

Pudo abortar la joven con discapacidad que había sido violada

La chica de 18 años que fue violada y tiene un severo retraso mental pudo, finalmente, acceder a un aborto no punible en un hospital público. El Tribunal de Familia de Bahía Blanca –con el voto de Edgardo Manassero y Patricia Marenoni– autorizó al Hospital Interzonal José Penna a realizar la interrupción del embarazo y rechazó el polémico freno al aborto del juez de Familia Jorge Longás. El martes, a las 9 de la mañana, la joven estaba preparada para entrar al quirófano. Le habían realizado análisis y ecografías. La habían acostado en una camilla. Sentía el goteo de un suero que anticipaba la anestesia y el sueño.Sabía que en una o dos horas no seguiría con un embarazo que llevaba en su cuerpo desde hacía nueve semanas después de una violación múltiple.

Pero, a las 11 –inesperadamente– los médicos tuvieron que volver a llevarla a su habitación para que esperara. El juez Longás había suspendido, por 24 horas, la realización del aborto, a pesar de que el artículo 86 del Código Penal establece que, si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente, no es punible. En la puerta del Hospital Penna un grupo de monjas pedía la suspensión del aborto.

La joven tiene 18 años pero un desarrollo emocional de una nena de 10 y vive en el Patronato de la Infancia de Bahía Blanca. La joven fue violada –presuntamente por su hermano y otros dos hombres– durante una salida de fin de semana. Ella ya había contado que durante las visitas a su familia la manoseaban y, sin embargo, no fue escuchada ni protegida.

El director del Patronato, Antonio López, y parte de su equipo técnico fueron despedidos después de la difusión de este caso.

Fuente: Reseña Niñez y Adolescencia en los Medios, Periodismo Social

No hay comentarios: